La Flip ha documentado múltiples señalamientos y calificativos en redes sociales por parte de funcionarios del Gobierno, que acusan a la prensa de formar parte de un "golpe blando" para desestabilizar el Estado de derecho, de desinformar, y de estar parcializada. Estos ataques, señala la Flip, crean un clima de hostilidad que socava el ejercicio de la libertad de prensa y el debate democrático en Colombia.

La fundación subraya que el Estado, y en particular el presidente, tiene la obligación de garantizar condiciones óptimas para el ejercicio de la libertad de prensa. Los señalamientos genéricos y los calificativos que desacreditan a la prensa debilitan esta obligación y la función esencial que los medios de comunicación desempeñan en una democracia.

La Flip ha instado al presidente Petro y a los altos funcionarios públicos a abstenerse de continuar con estigmatizaciones hacia los medios de comunicación y los periodistas. Aunque reconoce que los funcionarios públicos pueden disentir de la prensa, la fundación insiste en que estas diferencias deben tramitarse a través de mecanismos constitucionales adecuados, como la solicitud de rectificación en casos de información imprecisa.

La Flip ha propuesto abrir un espacio técnico con la participación de la Relatoría de Libertad de Expresión y otras organizaciones para abordar este problema y mejorar la situación de seguridad de los periodistas. Además, ha solicitado al Gobierno que adopte un discurso público que respalde el trabajo de la prensa y contribuya a desescalar el clima de hostilidad actual, en seguimiento a los estándares internacionales de protección de la libertad de prensa y expresión.