-¿Qué novedades tienes para tu público en éstos primeros días de febrero del 2023?

-No muchas, porque el trabajo se me ha vuelto rutinario. No es siempre “lo mismo“, pero tenemos delante un abundante programa de grabación en estudio. En el presente mi actividad casi se reduce a esto, grabar sin pausa.

Estuve terminando un álbum en New York. Continuaremos en Europa, luego de una pausa que durará hasta el mes de abril. Son muchas canciones, muy complejas, de alto nivel de producción que se hará, como te dije hace un tiempo, en Roma, Munich y Praga.

-Nosotros nos seguimos preguntando ¿Por qué Tribeca NYMUSIC no hace lo mismo que las otras, respecto de la promoción de tus grabaciones?

-Porque si les va bien de ésta manera ¿para qué cambiar de sistema? Yo no tengo la necesidad de estar “siempre en el escaparate”. Recibo informes semanales de los distribuidores, me escriben a través de ellos, miles de personas a quienes no les puedo responder y además, la economía habla por sí misma.

TRIBECA NY MUSIC sigue produciendo mi repertorio. ¿No es bastante claro lo que sucede? No se me debe comparar con otros artistas que venden millones de tracks en una semana. Pero para nuestro producto, lo que vendemos es mucho.

-¿Qué significa que no necesitas estar siempre en el escaparate?

-Significa que a cada hombre le llega “el reposo del guerrero”. Hay quienes acaban de conocerme. Lo lamento, pues hace 40 años que ando por el mundo con el corazón en la mano, luchando para hacerme escuchar. Ya basta. Con lo que hago estoy conforme, vivo de mi trabajo y además empiezo a ocuparme de otras cosas postergadas.

-¿Cuáles son esas “otras cosas”?

-Mi esposa, mis hijos, mi familia. Estuve ausente de todos durante muchos años. Y no para hacerme famoso, sino sufriendo una realidad muy dura en el mundo hostil del espectáculo. No dejaré la vida por esta profesión. Quiero paz y ternura, lo mismo que doy a ver el si la vida me devuelve algo.

-Me gustó eso de andar “con el corazón en la mano”, ¿Me lo puedes aclarar?

-Cuando comencé con todo esto, hace muchos años, casi siempre hacía lo que el público y los productores de turno esperaban que hiciera. Así aprendí que en esta profesión nadie dice la verdad. Se vive por y para “la imagen”. Eso produce un gran desgaste y lo vuelve a uno irritable y hasta intratable.

Cuando te cansas tienes ganas de mandar todo al demonio. Yo andaba con el corazón en la mano y el alma sin escudo. Hasta que me di cuenta que, cuando te empieza a ir bien, te quieren comer el corazón y hundir una espada en el alma. Comienzas a ver quiénes son tus verdaderos amigos.

Hay que ser fuerte para soportar las desilusiones. Hay personas que conozco desde hace muchísimos años, pero comprendí que no las “conocía”. Es horrible.

-¿Te sientes protegido con un perfil “más bajo”?

-Así es. Prefiero la realidad actual. Hay un público numeroso que “consume” mis canciones con propósitos muy curiosos: Para relax, para soñar, para llorar o simplemente para calmar sus oídos de tanta agresión auditiva. Éste público no me ha visto nunca en persona y se ha creado, sin quererlo, una especie de misterio interesante.

Cuando yo era un jovencito existía un cantante brasileño, llamado Altemar Dutra, que comenzó a ser conocido, precisamente porque era, además de un buen cantante, “un personaje casi misterioso”.

-¿Sucede algo parecido contigo?

-Así es, pero a la inversa que con Altemar Dutra, está sucediendo en el epílogo de mi vida artística. Me di cuenta de esto hablando con directivos de TRIBECA NY MUSIC. Al final cayó el telón y los vi desnudos.

-¿Te mintieron?

-No exactamente. Nunca me creí un genio sino un cantante obsesionado por hacerlo bien. Muchos años de anonimato terminan por bajar tu autoestima. Pero una noche, un directivo de tu casa discográfica, se toma un par de copas y dice la verdad.

Ahora más que nunca sé que están seguros de que, conmigo, se está realizando algo quedará en los archivos públicos de las plataformas internacionales. No está mal. Pero la vida de un hombre es breve. Disfruto cada día sin querer nada más.

Reflections of February 2023

-What news do you have for your public in these first days of February 2023?

-Not many because my work has become routine. It's not always "the same", but we have an abundant studio recording programme ahead of us. At present my activity is almost reduced to this, recording without pause.

I've been finishing an album in New York. We will continue in Europe, after a break that will last until April. There are a lot of songs, very complex, of high production level which will be done, as I told you some time ago, in Rome, Munich and Prague.

-We keep asking ourselves why TRIBECA NY MUSIC doesn't do the same as the others, regarding the promotion of your recordings?

-Because if it's going well this way, why change the system? I don't need to be "always in the shop window". I receive weekly reports from the distributors, I get thousands of people writing to me through them to whom I can't reply, and besides, the economy speaks for itself.

TRIBECA NY MUSIC continues to produce my repertoire. Isn't it quite clear what is going on? I should not be compared to other artists who sell millions of tracks in a week. But for our product, what we sell is a lot.

-What does it mean that you don't need to be always in the showcase?

-It means that every man gets "the warrior's rest". There are those who have only just met me. I regret this because for 40 years I have been going around the world with my heart in my hand, fighting to make myself heard.

Enough is enough. I'm happy with what I do, I live from my work and I'm also starting to take care of other things that have been put off.

-What are these "other things"?

-My wife, my children, my family. I was absent from everyone for many years. And not to become famous but suffering a very hard reality in the hostile world of the show business.

I will not give up my life for this profession. I want peace and tenderness, The same I give to see if life gives me something back.

-I liked that about walking "with your heart in your hand". Can you clarify it for me?

-When I started all this, many years ago, I almost always did what the public and the producers expected me to do. That's how I learned that in this profession nobody tells the truth. You live by and for "the image". This causes a lot of wear and tear and makes you irritable and even intractable.

When you get tired you feel like sending everything to hell. I walked around with my heart in my hand and my soul without a shield. Until I realized that, when you start to do well, they want to eat your heart and plunge a sword into your soul.

You begin to see who your real friends are. You have to be strong to endure disappointments. There are people I have known for many, many years, but I realized that I didn't "know" them. It's horrible.

-Do you feel protected with a "lower profile"?

-That's right. I prefer the current reality. There is a large public that "consumes" my songs for very curious purposes: to relax, to dream, to cry or simply to calm their ears from so much auditory aggression.

This audience has never seen me in person and has unwittingly created a kind of interesting mystery. When I was a young boy, there was a Brazilian singer called Altemar Dutra, who began to be known precisely because he was, besides being a good singer, "an almost mysterious character".

-Is something similar happening with you?

-That's right, but in contrast to Altemar Dutra, it's happening in the epilogue of my artistic life. I realized this while talking to the directors of TRIBEVCA NY MUSIC. At the end the curtain fell and I saw them naked.

-Did they lie to you?

-Not exactly. I never thought of myself as a genius but as a singer obsessed with doing well. Many years of anonymity end up lowering your self-esteem.

But one night, a manager from your record company has a couple of drinks and tells the truth. Now more than ever I know that they are sure that, with me, something is being made that will remain in the public archives of the international platforms.

Not bad. But a man's life is short. I enjoy every day without wanting anything else.