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Declaraciones nefastas

Una vergüenza: con el país en ruinas, Petro insistió en que hay que discutir la legalización del consumo de droga

El presidente de la República, Gustavo Petro.

El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, utilizó su cuenta de X para hablar con respecto al mercado de la droga y cómo afecta a Colombia.

En su publicación el jefe de Estado menciona que dicha investigación que vio de un medio de comunicación debió hacerla la Fiscalía General; por otro lado, habló de proponer una reunión con Estados Unidos, China y México para hablar de las rutas del fentanilo e, incluso, comentó de la pertinencia de la legalización del consumo para combatir este fenómeno.

En la primera parte de su publicación, el presidente un análisis hecho por un grupo de periodistas a partir de varios documentos de la Fiscalía, que según él debió haber hecho esta institución, le da la razón a él y a su gobierno en el estudio que realizaron para construir la “estrategia de seguridad humana y paz en el país”

Después explicó que Colombia perdió el monopolio sobre la cocaína, razón por la cual se pasó de carteles colombianos hacia una libre competencia mundial, además dijo que el fentanilo detiene el consumo de la droga anteriormente mencionada en el norte, pero este se expande hacia el cono sur.

“Colombia perdió el monopolio sobre la cocaína, pasamos de un sistema de carteles colombianos hacia una libre competencia mundial, el fentanilo detiene el consumo de cocaína en el norte, y el consumo de cocaína se expande hacia el cono sur de América, Europa, Rusia y China. El procesamiento de la pasta de coca sale de Colombia y se concentra en Europa, y después de un millón de muertos, la llamada guerra contra la droga ha fracasado”.

Y es debido a lo último que de acuerdo a lo argumentado por el presidente Gustavo Petro que la expansión de cultivos de hoja de coca se ha detenido en Colombia y se deterioraron las tradicionales zonas cocaleras del país, además añadió que: “En Colombia quedan los muertos, las organizaciones armadas, la explotación del campesinado y el dinero queda en otras partes del mundo”.

Según el primer mandatario, la sustitución de economías ilícitas por lícitas en territorios concretos del país, se vuelve posible, además de la posibilidad de salir de la violencia. Y aseguró que: “Las organizaciones armadas colombianas son, apenas, sirvientes funcionales de un narcotráfico cuyos verdaderos jefes están fuera del país. La división internacional del trabajo en el mercado de la cocaína le deja a Colombia los muertos, mientras el dinero queda fuera”.

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