Petro responde a sanciones de Trump con aranceles del 25 por ciento a productos estadounidenses

La relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa una fase crítica tras la reciente decisión del presidente Gustavo Petro, de imponer un arancel del 25 por ciento a productos importados desde Estados Unidos. Esta medida se tomó en respuesta a las sanciones anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien impuso aranceles del 25 por ciento a bienes colombianos y advirtió que, en una semana, estos podrían elevarse al 50 por ciento.
Petro, a través de su cuenta en X, instruyó al ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, a implementar estos aranceles y a redirigir las exportaciones colombianas hacia mercados distintos al estadounidense. El mandatario también instó a las comunidades colombianas en el extranjero a convertirse en comercializadoras de productos nacionales, enfatizando la necesidad de reemplazar los productos norteamericanos con producción local.
Le ordenó al ministro de comercio exterior elevar los aranceles de importaciones desde los EEUU en un 25%.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 26, 2025
El ministerio debe ayudar a dirigir nuestra exportaciones a todo el mundo diferente a los EEUU. Nuestras exportaciones deben ampliarse. Invito a todas las comunidades… https://t.co/i8HSpRBxth
Esta escalada en las tensiones comerciales ha generado preocupación en sectores clave de la economía colombiana. Germán Bahamón Jaramillo, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), destacó que Estados Unidos es el principal socio comercial del café colombiano, representando el 40 por ciento de las exportaciones y más de USD 1.100 millones. Bahamón subrayó la importancia de la diplomacia y la mesura en las relaciones internacionales para evitar afectaciones económicas significativas.
Analistas económicos advierten sobre las posibles consecuencias negativas de esta disputa. Mauricio Santa María, expresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), señaló que la situación podría tener repercusiones nefastas en diversos ámbitos, incluyendo el personal, familiar, laboral y económico para Colombia. La comunidad empresarial y agrícola del país observa con inquietud el desarrollo de estos acontecimientos, conscientes de la importancia de la relación comercial con Estados Unidos para la estabilidad económica nacional.