El metaverso es una oportunidad, pero también un trozo de futuro para todos
Realidad aumentada, realidad virtual, digitalización masiva. Metaverso, en una sola palabra. Un término nacido en el universo ciberpunk en los años 90 y que para la inmensa mayoría de la gente representa hoy el futuro de internet, quizás del mundo. Decir qué es hoy el Metaverso es algo muy complejo. Porque podría no ser nada, del mismo modo que podría serlo todo. El caso de Facebook, cuyo grupo ha sido rebautizado como Meta, es bastante elocuente.
El Metaverso se desarrolla en el ámbito digital, entre datos e información, en conexión con el universo del objetivo en una estructura espaciotemporal, el ciberespacio. Un modelo digital es el del universo físico, por supuesto. El hecho es que en el metaverso existen hoy todas las grandes realidades, cada una con su propio espacio y metaverso. Algunas tienen islas, otras barrios, otras espacios enteros. ¿Para qué explotan el metaverso las grandes marcas?
Los datos aparecen recogidos en el informe Digital Twins: the foundation of the enterprise metaverse, que muestra que el 25% de las marcas utilizan el metaverso con fines de venta virtual (NFT, por ejemplo), el 33% para promocionar la marca y ampliar la base de clientes; el 37% lanza productos a través de campañas y deportes en los canales dedicados de su propio metaverso, el 5% promociona artículos que ya están en el mercado. Otro 21% desarrolló sus propias soluciones.
El Metaverso representa una oportunidad, entre otras cosas por su fuerte interconexión con los jóvenes - que son sin duda el principal público objetivo del Metaverso - y la implantación de las nuevas tecnologías.
En el sector de los juegos online, uno de los más innovadores en tecnología digital, el Metaverso se está consolidando como una valiosa herramienta. Gracias a su capacidad para crear mundos virtuales inmersivos, ya está influyendo en la forma de diseñar y jugar. Esta tendencia no ha hecho más que empezar: su impacto en los juegos online se intensificará en un futuro próximo. No en vano, está estrechamente relacionada con los jóvenes miembros de la Generación Z.
Los adolescentes de hoy tienen su propia vida digital. En el cambio de generación se ha producido también un cambio de valores: lo que antes hacía el Estado, la iglesia, la escuela y la familia, ahora puede disfrutarse literalmente online.
Para muchos, por tanto, el Metaverso no es la alternativa, sino la solución. Es, en muchos casos, la verdadera realidad que los adolescentes de hoy eligen vivir y sobre la que construir su vida cotidiana, también en términos afectivos y relacionales. El Metaverso representa, en estos términos, una oportunidad pero también el futuro, un poco para todos. Porque cada vez más realidades optarán por construir el futuro en el Metaverso, moviendo a su vez a miles y miles de usuarios.
El mencionado caso de los juegos es indicativo en este sentido. Y ya no hay duda de que quienes se trasladen a Internet, de aquí a los próximos diez años, también lo harán al Metaverso.
