Opinión
Especial para NOVA

El impacto psicológico en una mujer que aborta

Por Ximena Martínez León, doctora en Psicología Sistémica, especial para NOVA.

Por Ximena Martínez León, doctora en Psicología Sistémica, especial para NOVA

Cuando dos personas jóvenes se conocen en medio de sus sueños y nace el amor, jamás se cruza por su mente convertirse en padres. Cuando ese hecho sucede en amor o desamor y llega a un nuevo estadio el embarazo, puede convertirse en un momento de alegría o desesperación.

En el segundo caso, la desesperación de una mujer embaraza en edad de juventud, puede derivar en un aborto. La razón, porque a esa edad se esconde el embarazo por miedo. Por miedo a enfrentar la vida.

De esta manera aparece el aborto. Una decisión que se puede tomar en el noviazgo o el matrimonio. Las mujeres que abortan con el paso del tiempo se recriminan.

La mujer que se hace un aborto está muy sola. Tiene muy poco apoyo, siempre llorando. Sienten una pena enorme y cada vez se sienten más solas. Antes, durante y después de esta acción. La mujer llega a sentirse sucia.

Incluso, saben que violan el quinto mandamiento: no matar. Son muchos los implicados. Sin embargo, el dolor en la mujer jamás se borra del corazón y su mente.

Hoy se puede decir sin temor a equivocarse que jamás vivirán en libertad. Estas mujeres, donde quieran que las llamen, se convierten en testimonio de vida. Las mujeres que se hacen el aborto legal, lo hacen sin la información suficiente. En particular en el campo del afecto madre e hijo y en el campo de la psicología.

Por eso les digo que hay que cerrarle la puerta al aborto. Si se asesina a un hijo en un aborto, se asesina a Jesucristo.

Quiero invitarles a que me escriban o me llamen al correo y el celular. Un abrazo virtual a los lectores de NOVA en Colombia y América Latina. Email: xm3370@hotmail.com. Teléfono: +57 3172628820

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