El Presidente recibe balas de todas partes: Álvaro Uribe acusó a Petro de dictador
El expresidente Álvaro Uribe y el actual mandatario Gustavo Petro continúan una guerra de palabras que, lejos de construir, profundiza la polarización en el país. El 25 de octubre, Uribe lanzó fuertes críticas contra Petro, acusándolo de fomentar odio de clases y de evitar cualquier debate genuino. Sin embargo, esta postura de Uribe, quien también promovió un estilo de gobierno divisivo durante sus mandatos, parece cargada de ironía.
Las declaraciones surgieron después de que Petro, en un evento en Cali, arremetiera contra el legado de Uribe en derechos laborales, acusándolo de frenar mejoras para los trabajadores en favor de la economía empresarial. Sin moderación, Petro fue más allá y comparó a Uribe con figuras como Franco, intensificando las críticas y las comparaciones históricas.
El Presidente Petro es incapaz de generar una discusión democrática y argumental.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) October 25, 2024
Solamente incita al odio de clases, promueve la distorsión y la agresión.
Es propio de las dictadoras cualquiera sea el vestido ideológico que se pongan.
En un mensaje en la red X, Uribe no dudó en señalar a Petro como alguien con “actitudes de dictador”, sugiriendo que el presidente solo promueve la confrontación en lugar de construir un espacio democrático. “El presidente Petro es incapaz de generar una discusión democrática y argumental. Solo incita al odio de clases y distorsiona la realidad”, escribió Uribe.
Ambos líderes han demostrado ser expertos en encender la polarización, y su enfrentamiento quedó aún más expuesto tras la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, donde Petro aprovechó para cuestionar abiertamente a Uribe. Por su parte, Uribe mantiene un discurso de “unidad” solo cuando le conviene, y ahora, desde la oposición, parece defender a ultranza lo que antes él mismo cuestionaba.
En medio de esta disputa, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, invitó a Uribe y a su partido a dialogar sobre la unidad nacional, aunque hasta ahora no han dado señales de aceptar el llamado, dejando entrever una falta de interés en construir el consenso que tanto se menciona.