






Por Ximena Martínez León (*), especial para NOVA
Con la fe y la esperanza se escuchaba en la voz del Papa Francisco, se levantó una autopista de oportunidades para los hombres y mujeres del mundo católico, en medio de una sociedad individualista y violenta.
El ex Obispo de la ciudad de Buenos Aires en Argentina, visitó los 8 de diciembre de cada año, antes de ser el líder del Vaticano, las Villas (Barrios ) de la ciudad con una alta población de migrantes.
Lo más "revolucionario" lo que la gente observó el papa Francisco, es un líder espiritual del siglo XXI que caminó la calle, escucho a los más pobres y visitó un número importante de países.
Los "heridos de la vida", fueron los protagonistas del papado de Francisco. Fue ante todo un docente, feligrez; un sacerdote con "olor a oveja".
Desde Colombia, me uno en oración por su eterno descanso. Se ganó un lugar al lado del Reino de Dios, con disciplina, trabajo en silencio en su natal Argentina. También en más de una década de papado.
No es un hasta pronto papá Francisco. Su legado permanecerá por muchos años en la historia del mundo. La Iglesia Católica partió en dos historia. Antes y después del papa Francisco.
Una tesis que se confirmará con el paso de el tiempo. Con el avance de las manecillas del reloj. Su peregrinaje por la tierra fue educativo e impactante. Quedó para siempre en los corazones de millones de personas. Amén.
(*) Experta en psicología sistémica, publicista y escritora; Líder del XX en Colombia por la revista Estado & Política. Escritora del libro Mil Vidas Antes de Morir.