Luego de 5 años sin subir las tasas de interés y durante los 16 meses de pandemia todas las tasas de interés de los créditos en los bancos bajaron en promedio 154 puntos básicos (1,54 puntos porcentuales), unos en mayor proporción que otros y en consonancia con la disminución de tasas que por siete ocasiones determinó el Banco de la República.

De acuerdo con las cifras de la Superintendencia Financiera, la tasa de interés que más bajó fue la de las tarjetas de crédito corporativas con una disminución que pasó de 26,33 por ciento a inicios de marzo del 2020 estas se ubican en un promedio de 26,33 por ciento, pero a finales de julio eran de 22,12 por ciento.

Le seguían el paso las de crédito ordinario a empresas en ese mismo lapso pasaron de un promedio del 14,66 por ciento al 12,01 por ciento.

Las tarjetas de crédito de personas es la tercera modalidad de cartera con mayor baja de sus intereses pasaron de un promedio de 24,01 por ciento al 21,41 por ciento. Otras modalidades que han marcado importantes disminuciones son las tasas a empresas en las modalidades Tesorería y Preferencial.

Los créditos de consumo a personas en cartera de bajo monto también se han beneficiado con una baja y muestran que al inicio de la pandemia estaban en 49,82 por ciento y al cierre del séptimo mes del año llegaban al 47,63 por ciento y aunque el microcrédito es apenas el 5 por ciento del total de la cartera, su tasa promedio ha registrado un incremento de 103 pb (1,03 puntos porcentuales) pues pasó desde inicios de marzo del 2020 de 36,55 por ciento a 37,58 por ciento.

Se demostró que efectivamente las tasas de interés bajan en la medida que lo hagan las tasas de interés del Banco Emisor.

La junta directiva tomó la decisión de subir 25 puntos porcentuales, de 1,75 por ciento a 2 por ciento las tasas de interés.

Es interesante anotar que la junta directiva en general está de acuerdo en la necesidad de realizar el alza para iniciar un proceso de normalización de la política monetaria, aunque no fue una decisión unánime ya que varios integrantes estaban a favor de un aumento mayor llegando a los 50 puntos porcentuales.

El aumento de la tasa de interés de referencia tomada por la junta directiva del Banco de la República se analiza desde dos puntos de vista, por un lado refleja preocupación por el alza de la inflación y por el otro que hay confianza en el crecimiento económico del país que se proyecta en 8,6 por ciento para 2021.

El principal argumento para la toma de la decisión es que se está presentando una reactivación económica más vigorosa de lo que se había proyectado y una preocupación de mantener a raya las expectativas de inflación, que de materializarse terminarían afectando aún más a la población de menores ingresos.

Evitar a toda costa un sobrecalentamiento de la economía, que todos empiecen a demandar productos y no haya los suficientes, aumentando los precios. La inflación ya está alta, y esta golpea más fuerte a las personas de menores recursos.

El incremento demuestra que el país cuenta con una autoridad monetaria que vigila las variables económicas como la inflación y está listo para actuar.

Las consecuencias, aunque no serán muy grandes, sí se sentirá en el comportamiento de los créditos y será gradual. En unos meses se pueden ver los efectos en las tasas activas con las que colocan los créditos.

El principal mensaje a la comunidad en general es que no realicen tantas compras a crédito y evitar recurrir tanto al endeudamiento, generando una leve reducción del crecimiento de la demanda, implicando una reducción en la tasa de inflación.

(*) director del Centro de Pensamiento del partido Alianza Verde en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá