En total, la consulta reunió 2.739.368 sufragios. Sin embargo, los votos nulos y no marcados llegaron a 385.297, lo que redujo la cifra de votos válidos a 2.356.341. Esto representa apenas el 5,89 por ciento del censo electoral, un dato que enciende alarmas: en 2022 la izquierda había alcanzado 5,58 millones de votos en su consulta, y Petro logró 11 millones en la segunda vuelta presidencial.

Desde la Casa de Nariño admitieron en privado que esperaban superar los 3 millones de votos. Incluso, meses atrás, Gustavo Bolívar había puesto como meta alcanzar los 5 millones. “Nos fue bien, pero no excelente”, reconoció una funcionaria.

Pese a ese panorama, Cepeda se mostró optimista en su discurso: agradeció el apoyo de campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes, y retó a los demás precandidatos a debatir ideas sin recurrir a ataques personales.

Participación y lecturas políticas

Los analistas coinciden en que la consulta no puede leerse solo como un fracaso. Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis, sostuvo que era previsible una participación menor al no coincidir con elecciones legislativas. Aun así, resaltó que el resultado revela los límites del petrismo: “El Pacto Histórico es una fuerza organizada y con base leal, pero no es el partido mayoritario de Colombia. Esa es la lección que debe asumir el Gobierno”.

Incidentes y reclamos

El proceso no estuvo exento de incidentes. En Rocha (Arjona, Bolívar), habitantes quemaron material electoral en protesta por la falta de reparación vial. La Defensoría del Pueblo reportó 50 incidentes en el país, seis por alteraciones de orden público. La mayoría de quejas estuvieron ligadas a fallas logísticas y problemas en el censo.

El presidente Gustavo Petro acusó a la Registraduría de no garantizar suficientes tarjetones, aunque el registrador Hernán Penagos negó esa versión y aseguró que se instalaron cerca de 20.000 mesas definidas con antelación en coordinación con las fuerzas de seguridad.

Por otra parte, los votos obtenidos por Quintero serán contabilizados, pero quedarán como simple estadística al no tener validez para 2026.

En conclusión, aunque el Pacto Histórico definió candidato y logró mostrar cohesión interna, la baja participación y los votos nulos confirman que su techo electoral está lejos de los números que llevaron a Petro al poder en 2022.