“No es que la reforma laboral no me gustara, sino que como procuradora general de la Nación nos comenzaron a llamar los gremios, a conversar con nosotros y a manifestarnos sus preocupaciones. Ante estas inquietudes y reclamaciones ciudadanas decidimos convocar a una reunión con todos los gremios, la cual hicimos ayer. En esa reunión nos manifestaron una serie no solo de grandes preocupaciones sino de afectaciones a la ciudadanía con respecto a la reforma laboral, que me obligaron a hacer un pronunciamiento y a exponer una serie de peticiones que ellos mismos me pidieron que hiciera”, comenzó por referir a los micrófonos de Caracol Radio la procuradora, Margarita Cabello.

Una de las solicitudes estuvo relacionada con el mensaje de urgencia, pues una de las grandes preocupaciones de los gremios es que esta reforma no se presente con un mensaje de urgencia, “porque es importante que sean escuchados los gremios que representan a un número importantísimo de ciudadanos de este país”, expresó la procuradora Cabello, quien acto seguido se refirió a la necesidad de que se revise, con mucha atención, el impacto fiscal.

En una segunda medida los gremios solicitaron que se revise muy bien el impacto fiscal, en tanto que les preocupa que esta reforma va a contraer la industria, va a generar pérdida de empleos y va a implicar la reducción de un impacto económico con relación al IVA.

En tercer lugar, la procuradora se dirigió a un tema clave que debe atender esta reforma: el de la informalidad. En este sentido, Cabello fue clara al advertir que la forma en la que está redactada esta reforma es contraproducente y debería comenzar por atender las necesidades no tanto de los trabajadores sindicalizados, sino de aquellos que viven de la informalidad o que sencillamente carecen de ocupación.

“La reforma comienza por arriba y no por abajo. Me explico: esta es una reforma que, con la lupa en el Código del Trabajo, toca y que protege al 1.300.000 trabajadores sindicalizados que tiene Colombia, el 15 por ciento de los diez millones de trabajadores. Pero esta reforma debería empezar por debajo: las problemáticas más grandes de nuestro país tienen relación con el trabajo informal”.

Añadió que “en esta reforma no se observa con claridad una solución al trabajo informal; no se ve que presente una solución a los jóvenes de esos grupos minoritarios que necesitan trabajar y no se observa que vaya a generar más empleo. Todo lo contrario: va a generar desempleo y lo que es peor: va a frenar el emprendimiento. De ahí la preocupación que tenemos”, puntualizó al medio de comunicación arriba mencionado la funcionaria pública.

Por último, la procuradora coincidió abiertamente con lo que expresó a través de una columna de opinión el exvicepresidente Germán Vargas Lleras hacía unos días, en la que sostuvo que esta es una reforma que responde a los intereses del sindicalismo.

“Me parece a mí y no solamente lo digo yo. En la reunión de trabajo que sostuvimos ayer todos los gremios están de acuerdo en que esta es más una mejora sindical y de peticiones sindicales. No es que este mal pero va a responder a las preocupaciones del país en estos momentos de desaceleración económica. Es darle vía libre al trabajo informal. Hacia ese sector debería dirigirse la reforma: al grupo de personas que no tienen acceso al trabajo”, concluyó la funcionaria.