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Continúa la polémica en torno a la ministra

La oposición acusa a Irene Vélez de mentir en el balance de hidrocarburos y pide una moción de censura en su contra

Irene Vélez, la ministra Minas y Energía, ha estado en el centro de las críticas a su gestión desde el inicio de su mandato.

Desde el primer mes de Gobierno, la ministra de Minas y Energía Irene Vélez ha sido una de las más controversiales del gabinete de Gustavo Petro: fue criticada primero por ser filósofa y ambientalista con poco conocimiento técnico del sector, luego por anunciar la intención de comprar gas a Venezuela cuando Colombia tiene, y más adelante por decir que Colombia iba a frenar la explotación de hidrocarburos cuando el presupuesto nacional depende en gran parte de los recursos que produce.

La oposición pidió su cabeza en diciembre, con un debate de moción de censura, pero perdió. Este año ha llegado un desafío más serio desde la entraña del Ministerio: los señalamientos que ha hecho contra Vélez su saliente viceministra de Energía, Belizza Ruiz.

“Irene Vélez le mintió al país y al presidente Petro”, ha dicho esta última a varios medios sobre su antigua jefe. A pesar de eso, el presidente respalda a Vélez.

La controversia estalló cuando Ruiz le presentó una extensa carta de renuncia al presidente, en la que criticaba la gestión de Vélez. “Vi prácticas dentro del ministerio que sí violentan mi moral”, dijo Ruiz, quien ha sido académica de Ingeniería Eléctrica.

Ruiz acusó a Vélez de varias prácticas que llama inmorales. Primero dijo que la ministra quería que personas que no son parte del Ministerio participaran en las juntas directivas de empresas electrificadoras estatales. “Eso, a todas luces, no está dentro de lo que el Ministerio debe hacer”, dijo. Cuando Ruiz le pidió una explicación, de acuerdo a su versión, le respondieron que era “una entrometida”. Narró que en un caso Vélez solicitó que una persona externa al Ministerio estuviera en la junta de dos empresas que compiten entre sí. “Esto muestra a todas luces un desconocimiento de cómo funciona el mercado eléctrico en Colombia y además viola la ley. También se viola la competencia”, dijo Ruiz.

La exviceministra también argumentó que los directores de entidades adscritas al Ministerio, que salieron la semana pasada a apoyar a Vélez en el choque, fueron siendo presionados por la ministra. En una carta pública dijeron que no se podía trabajar con la viceministra, a lo que Ruiz responde no ha interactuado con ellos. “Nunca he hablado con ella”, afirmó sobre la directora de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, que firmó la carta. “No entiendo cómo puede firmar esa carta si nunca tuvimos la posibilidad de trabajar juntas”, añadió.

En el centro de la disputa está un polémico informe del Ministerio, en el que aparecen los nombres de Ruiz y otros funcionarios, y que Vélez ha utilizado para asegurar que Colombia tiene garantizada la autosuficiencia de gas hasta 2037. El documento, publicado en diciembre y cuyos resultados citó Petro en su visita a Davos, se titula Balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la Transición Energética Justa. Ruiz aseguró que Vélez miente al decir que no hubo discrepancias dentro del ministerio sobre el documento. Vélez dijo en rueda de prensa, la semana pasada, que “nunca, nadie, le advirtió que el informe tenía problemas”.

Yo quisiera que mi nombre lo retire de ese documento”, pidió Ruiz. “La principal dificultad técnica y metodológica del documento es que el nivel de reservas de gas surge de un análisis probabilístico y en probabilidad uno no puede sumar uno más uno”, añadió.

Ruiz compartió un mensaje del WhatsApp escrito por el entonces director de hidrocarburos, Camilo Rincón, en el que él hacía reparos al documento cuando éste aún no era público. “Mi sugerencia, ministra, es que por lo menos no publiquemos reservas por que nos metemos en un problema”, escribió él en el mensaje, ya que la sumatoria daba un dato especulativo. “Los comentarios que realicé junto con mi equipo de la Dirección de Hidrocarburos no fueron atendidos en su totalidad y el documento fue publicado”, confirmó Rincón. Y dijo que tampoco quería su nombre en ese documento. Por eso, insistió Ruiz, la ministra ha mentido al país.

Ante ese choque la oposición ha pedido la cabeza de Vélez una vez más. Petro reaccionó defendiéndola. En un trino en la mañana del lunes, dijo que la ministra está proponiendo “la administración de los contratos de exploración vigentes”, un proceso que él apoya, mientras que otra ministra (no menciona por nombre, pero se refiere a Karen Abudinen, ministra de Tecnologías de la información durante el gobierno de Iván Duque) permitió “que se pierdan 70.000 millones de pesos”.

Irene Vélez, por su parte, dijo que en el fondo el debate no es si ella es técnica o no: “No creo que sea contra mí como persona. Se ataca la nueva manera de ver la política minero-energética”. Y frente a Ruiz, explicó escuetamente: “Yo le pedí la renuncia porque no pudo trabajar en equipo. Se tiene que ir. Con ella no se puede trabajar”.

Sin embargo, explicó su molestia no se limita a Ruiz. Incluye a algunos de sus colegas de gabinete, como el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo. “Hay una heterogeneidad en el Gobierno que hace difícil lograr consensos”, dijo Vélez, ya que Ocampo la ha corregido más de una vez frente a la posibilidad de frenar la explotación de hidrocarburos. Vélez reconoció que Colombia depende de la producción de petróleo y carbón, y que no puede superar esa dependencia rápidamente. Pero consideró que el presidente tiene el mandato de hacerlo y de acelerar otros sectores de la economía. “Y en esto tiene que estar el ministro de Hacienda. Tenemos que ayudar todos a remar para el mismo rumbo”, dijo la ministra.

El miércoles se reunirá con Ocampo “para pedirle que por favor trabajemos juntos en esta que es una política de gobierno. En el Consejo Económico de Presidencia estamos discutiendo sobre cómo la economía global va a cambiar. Y esos son argumentos que el ministro de Hacienda tiene que contemplar”, añadió.

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