La Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente lamentó la muerte de la menor, identificada como Karol Stepanía Arturo Torres, quien permanecía internada en el Hospital Santa Clara. Falleció a las 4:34 p.m. por un paro cardiorrespiratorio, pese a que el equipo médico aplicó todos los protocolos clínicos y soporte vital.

El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, también se pronunció con dolor y firmeza: “Muy triste la muerte de Karol, y más doloroso aún que la razón sea la irracionalidad de una persona que decidió manejar en estado de alicoramiento”.

El accidente

El hecho ocurrió en el barrio Santa Rita, cuando un taxista identificado como José Eduardo Chalá Franco, de 56 años, perdió el control del vehículo mientras ascendía a alta velocidad por una pendiente. El conductor circulaba a más de 70 kilómetros por hora en una zona residencial y embistió a once personas, entre ellas varios menores.

Dos hermanos, de 15 y siete años, caminaban junto a su tía y otros familiares cuando fueron arrollados. El menor continúa internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, con un pronóstico reservado.

El taxi terminó estrellado contra la fachada de una barbería, dejando múltiples heridos con fracturas y lesiones graves. Vecinos afirmaron que Chalá era conocido en la zona por conducir en estado de ebriedad y contaba con antecedentes por comparendos.

Duro reproche en la audiencia

Durante la audiencia de judicialización, el fiscal del caso lanzó un fuerte cuestionamiento al conductor, señalando que su decisión fue la causa directa de la tragedia. La Fiscalía le imputó homicidio agravado en modalidad de tentativa y lesiones personales dolosas agravadas contra las once víctimas.

Los exámenes de alcoholemia demostraron que el taxista tenía grado tres de embriaguez, el nivel más alto contemplado por la ley. Pese a que afirmó haber consumido solo cuatro cervezas, la prueba lo contradijo.

La comunidad de Santa Rita exige justicia y mayores controles para evitar nuevas tragedias provocadas por conductores ebrios.