Su suelo y paisaje sorprende a cada paso, gracias a invaluable riqueza que asombra. "Es casi mágico que da vida a colores, amaneceres y atardeceres que abrazan a la tierra de muchas aguas".

En este lugar de Colombia nace el río Negro, principal afluente del Amazonas. "Este departamento tiene frontera con Brasil y Venezuela. Es cuna de 24 ecosistemas de selva húmeda tropical, bosques inundables, sabanas, complejos rocosos de serranías, ríos y lagunas".

En esta travesía nos acompaña Ciro Vargas El Kepa, quién conoce la región a través del contacto con los ciudadanos y las comunidades indígenas que son guardianes de 4299 especies de flora y 1631 de fauna, únicas en el planeta.

En esencia, el departamento del Guainía es el quinto en extensión en Colombia. Su densidad demográfica es 0.61 habitantes por kilómetro cuadrado. El 75 por ciento de la población es indígena, que habita en dos municipios, seis recogiemientos y 26 resguardos.

En este "paraíso natural" los ríos constituyen sus principales vías de comunicación como el Guaviare, Inirida, Atabaco y Guainía, al tiempo que además de sus ríos, hay lagunas como Masacabe, Las Brujas, Cajaro, Rayado, Rompida, El Tigre, Mure, Mucurani, Mosquito y Minisiare.

Cómo si fuera poco, en esta esquina geográfica del país del "realismo mágico" emerge de la naturaleza la estrella fluvial inírida, donde se encuentran los ríos Guaviare, Inírida y Atabaco. "Es un ícono y orgullo de la región. Es uno de los grandes atractivos turísticos", dice Ciro Vargas El Kepa.

Sin temor a equivocarse, el departamento del Guainía es una red de aguas diversas que atraviesa selvas, sabanas, morichales, esteros, bosques de galería y afloramientos rocosos. El resultado es la fertilización de los suelos.

El departamento del Guainía tiene de vecinos al departamento del Vichada y Venezuela.

El amanecer es más que espectacular acompañado de un paisaje silvestre, biodiversidad al 100 por ciento y una geología por descubrir. "El Guainía es una región donde se puede apreciar y experimentar la vida silvestre en su hábitat natural", añade Ciro Vargas El Kepa al término de un encuentro con las comunidades indígenas.

Los ambientalistas coinciden en señalar a NOVA que la diversidad natural del Guainía es directamente proporcional a la multiplicidad del turismo natural. "Su territorio es propicio para la observación de 617 especies. También es posible la pesca deportiva y la observación de peces ornamentales, nutrias y delfines rosados.

En palabras de Ciro Vargas El Kepa el departamento del Guainía está llamado a salvaguardar su "paraíso natural", a través del respeto e inclusión de las comunidades indígenas y la protección y sostenibilidad de la flora, fauna y el territorio.

La megabiodiversidad del Guainía alberga 2499 especies de flora, 160 mariposas, 28 coleópteros coprofagos, 15 abejas euglosinas, 42 libelulas, 418 peces, 56 anfibios, 97 reptiles, 617 aves y 168 mamíferos.