Las elecciones del 29 de octubre, no son solo para elegir gobernadores, alcaldes, concejales y ediles, estas elecciones definirán nuestro futuro económico y político.

Veamos el porqué... por nuestra pasividad e indiferencia, permitimos y conociendo el pasado tanto personal como político a la Presidencia con engaños y falsas promesas el terrorista Gustavo Petro llegó, Petro quien es un psicópata, megalómano y mitómano, ser lleno de odios e incoherencias, administra nuestro país odiándonos y engañándonos y nosotros permanecemos indiferentes, complacientes y en silencio, permitiéndole todos sus abusos.

Unidos convoquémonos para el 29 de octubre, usando el arma que nos da la democracia el voto y derrotémosle a todos sus peligrosos candidatos a alcaldías y concejos, si lo hacemos lograremos frenarle su criminal intención de convertir a Colombia en otra Venezuela.

Petro en su incendiario y retador discurso en la plaza de Bolívar, destapó sus peligrosas intenciones, frente a los indígenas y los empleados oficiales a quienes los ministros, contra su voluntad los obligaron a asistir a la “falsa marcha”, desde la tarima, Petro atacó a las oligarquías, a los ricos, a los banqueros, a los creadores de empresas, industriales y a todos los colombianos patriotas, que arriesgándose crean puestos de trabajo y ayudan a la economía de Colombia y a los hogares colombianos.

Ese incendiario y peligroso discurso, afecta a la clase trabajadora, si las empresas se quiebran todos los trabajadores perderán su empleo y tendremos hambruna y un caos económico ojo.

No olvidemos que gracias a los banqueros, industriales y empresarios hoy la mayoría de jóvenes colombianos tienen empleo.

El 29 de octubre unidos debemos de salir a votar, si a votar y derrotar a los peligrosos amigos de Petro y enemigos del futuro de nuestro país e igualmente enemigos de los colombianos quienes unidos trabajaremos por una Colombia democrática, pujante y libre, que nos brinde oportunidades a todos nosotros.