Colombianos en el Exterior
Argentina

Más que guerra y narcotráfico somos personas maravillosas: Estas colombianas cuentan su experiencia

En una tertulia muy amena estas dos colombianas, hicieron vibrar de sentimentalismo lo que es extrañar la tierra del café, la buena música y sobretodo la gente bella.

Para el colombiano de clase media pensar en salir del país para lograr objetivos académicos o económicos mejores a los que puede lograr en su “tierrita”, al parecer ya no es un imposible.

Según cifras de la Cancillería de Colombia, Seis millones de colombianos, contando a los nacionalizados en varios países en los tres últimos años, viven fuera del país por diversos motivos, entre otros, la pobreza, la injusticia social, la violencia y en el mayor de los casos, una oportunidad laboral que le permita sacar adelante a sus familias.

NOVA, en su labor de resaltar esas grandes historias de colombianos en el exterior, fijó su mira al sur de continente y se topó con dos fieles ejemplos de lo que caracteriza a la mujer colombiana; simpáticas, alegres, buena gente, inteligentes, cálidas y sobre todo bellas.

Carolina Amezquita, en compañía de Nury Rojas Patiño, ambas profesionales en el área de las comunicaciones, viven hace más de dos años en la Plata, Argentina.

Una Huilense y otra rola, en su sueño de realizar un posgrado en el vecino país, nos cuentan su experiencia.

En primer lugar y en lo cual coincidieron las dos coterráneas, es que Argentina sigue siendo el lugar predilecto de cualquier estudiante a nivel Latinoamérica para realizar sus estudios. Las razones son muchas, entre ellas lo económica y accesible.

Sin embargo llegar a un país nuevo, que implica adaptarse a una infinidad de situaciones no es nada fácil, “el choque cultural es sin duda evidente, por más que seamos latinoamericanos somos bien distintos. Los colombianos tenemos un carácter especial, pero nada que con el tiempo uno no aprenda a manejar, por el contrario creo que Argentina tiene más cosas buenas para ofrecer” aseguro Carolina

Por otro lado Nury asegura que “el colombiano tiene esa capacidad camaleónica para adaptarse a cualquier situación, cualquier lugar y salir adelante sin importar los obstáculos.

Teniendo en cuenta lo anterior, son muchas las preguntas que surgen una de ellas es el tema de la identidad que se busca proyectar en un país donde ya hay un imaginario social establecido “en Colombia, se diferencia mucho uno de las otras regiones; el paisa, del pastuso, el costeño del rolo, etc. Pero cuando uno llega a otro país uno es colombiano así de simple. Aunque yo sea rola me gusta hablar de la bandeja paisa, me pongo un sombrero volteado, me pongo una ruana, me encanta hablar de un carriel y no solamente le imprimo identidad colombiana a otro país con las cosa representativas de mi región sino también a través de mi lenguaje, mi cultura y esa calidad humana que nos caracteriza” nos cuentó emocionada Nury.

Sin embargo las dos admitieron que el compartir costumbres también las obliga adaptarse a otras y hasta cambiar las propias, “el colombiano es tocón y esas son cosas que uno debe empezar a cambiar, porque no están acostumbrados en Argentina a esas actitudes por eso tenemos que volvernos un poco más duras, más frías” relata Nury

Cuando se habla de cambios es infaltable la pregunta ¿Que le cambiarían a Colombia ahora que el panorama que visualizan es distinto y mucho más amplio? Para Carolina, “los colombianos tenemos muy marcado la diferencia de clases. Acá no hay, por eso me gustaría que en mi país todos nos viéramos iguales y que no haya tanta diferencia social”. Nury por su lado piensa que “el colombiano está muy acostumbrado a vivir de la apariencia, nos fijamos mucho la chica como esta vestida, etc. y a mí me parece que acá eso no está muy marcado. El plan acá es ir a tomar un mate en una plaza, no importa como estés vestido, eso no te hace mejor o peor persona”.

En una tertulia muy amena estas dos colombianas, hicieron vibrar de sentimentalismo lo que es extrañar la tierra del café, la buena música y sobretodo la gente bella.

Con una maleta cargada de actitud, de sueños y otro de harina-pan y café, estas colombianas recordaron lo importante que es luchar por lo que se quiere sin importar los peros que hayan en el camino, “quiero decirle a ese compatriota que está pensando en viajar que no es tan difícil como parece. Siempre cuando uno planea viajar asaltan muchas dudas y en el caso del colombiano piensa que salir del país es algo muy lejano y no es tan difícil, lo que pasa es que siempre nos queremos mover en un espacio de confort y ¡no! a veces toca guerrearla y lucharla y ¡el colombiano pa´ eso es bueno, entonces que se arriesguen! Finalizo Nury.

Con saludos familiares y muchas expectativas laborales y académicas, estas dos hermosas colombianas nos permitieron conocer parte de su experiencia en la tierra de los tangos, el asado y el buen vino… ¿Y la tuya cuál es?

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