La historia viviente
Hallazgo prehistórico

Hallan en África los restos del niño más antiguo del mundo

Son restos de un niño, que aparentemente estuvo envuelto en una manta y cuya cabeza descansó sobre una almohada, sus huesos fueron encontrados en Kenia.
Una reconstrucción virtual de los restos está superpuesta sobre un esqueleto transparente para su comparación como fue hallado en el suelo de la cueva Panga ya Saidi.

En el marco de un gran hallazgo, un equipo de investigación interdisciplinario descubrió, recuperó y analizó el sepulcro humano más antiguo en África. La tumba, hallada a menos de 16 kilómetros de las exuberantes playas oceánicas de Kenia, contenía los restos de un niño de entre 2 y 3 años enterrado con una delicadeza extraordinaria por una comunidad de primitivos Homo sapiens hace alrededor de 78.000 años.

Aunque algunos sepulcros humanos en el Medio Oriente y Europa son más antiguos, el hallazgo en África brinda uno de los ejemplos inequívocos más antiguos de un cuerpo enterrado en una fosa preparada para tal fin y cubierta con tierra.

Los restos del niño también ofrecen un extraño ejemplo sobre el funcionamiento de la mente y el corazón de los humanos primitivos. Descrito en línea hoy en la revista Nature, el fósil ha sido apodado “Mtoto” (que significa «niño» en swahili) y se suma a otros dos sepulcros encontrados en África, ligeramente posteriores, en los que también había niños. A pesar de que solo tres ejemplos en todo el continente no conforman una considerable muestra, Pettitt cree que las edades de los fallecidos son particularmente reveladoras para el entendimiento del desarrollo de los entierros como práctica ritual.

Inmerso en el tiempo

La tumba de Mtoto fue hallada en Panga ya Saidi, un sistema de cuevas enorme que se extiende por un acantilado paralelo a la costa kenia. El sistema ha estado bajo excavación desde 2010 por un equipo liderado por National Museums of Kenya (Museos Nacionales de Kenia) en Nairobi y Max Planck Institute for the Science of Human History (Instituto por la Ciencia de la Historia Humana Max Planck) en Jena, Alemania.

Hasta ahora, en el sitio se han descubierto decenas de miles de herramientas de piedra, ostras, restos de animales masacrados y otros artefactos, lo que ofrece un testimonio de que los humanos continuaron usando esos elementos desde hace 80.000 años hasta el día de hoy, durante un periodo en África conocido como Edad de Piedra Media.

En 2013, el equipo descubrió una estructura tipo fosa a unos 3 metros bajo tierra del actual suelo de la cueva. Una investigación más exhaustiva en 2017 reveló lo que parecía ser un hueso descompuesto. El material polvoroso demostró ser muy frágil para excavar en el campo, así que el equipo decidió revestir los huesos y el sedimento circundante en un modelo de yeso y transportar el bloque a Nairobi para estudiarlo más.

Ahí comenzó un extraordinario viaje post-mortem. La excavación inicial en el laboratorio del Museo Nacional reveló dos dientes cerca de la superficie del bloque que parecían pertenecer a un ser humano.

“Sabíamos que teníamos algo grande en nuestras manos", cuenta Emmanuel Ndiema, director del departamento de arqueología del museo y miembro del equipo de investigación. «Pero el espécimen era extremadamente delicado, se encontraba más allá de nuestra habilidad para prepararlo".

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