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Medellin

Entre ilustradores: un trabajo silencioso que se aleja de las grandes superficies mediáticas

Otra perspectiva del mundo, otra visión, otra crítica de la crítica tradicional.

Por Manuela Atehortúa Hernández especial para NOVA

En medio de un día primaveral en Medellín, hice mi arribo al lugar que convocaba a los ilustradores invitados por el Festival ENTREVIÑETAS 2014 durante su cuarto día, el Parque Explora. Las personas, entre visitantes y habitantes de la ciudad, se movilizaban a prisa evitando perder de vista el próximo lugar que haría parte de su itinerario de domingo. Con mi parsimonia y, sin saber que esperar, llegué al stand de ENTREVIÑETAS que estaba conformado por gran variedad de libros y que yacía a pocos metros del ingreso principal del famoso parque de ciencia y tecnología de la ciudad.

Variedad de colores, texturas y tamaños eran algunos de los detalles que se podían percibir a simple vista en la bella gama de propuestas editoriales que conformaban la librería móvil. De inmediato, acudí a la persona que sería mi contacto para acercarme a los ilustradores que visitaban este año la ciudad, y sin mayores preámbulos, terminé sentada en medio de ocho sujetos, que a juzgar por su apariencia, estaban relacionados indefectiblemente con las artes o la literatura.

Tabaco, cerveza artesanal, papeles, lápices, botellas de agua y vasos con restos de café, estaban desperdigados por la pequeña mesa que hacía las veces de núcleo entre quienes estábamos sentados a su alrededor. Francés, inglés y restos de español, eran algunos de los idiomas que afloraban en medio de la mesa en donde la única desconocida, era yo.

Mientras yo permanecía en silencio, la diversidad lingüística emanaba de aquel lugar llamando la atención de las personas que se ubicaban en las mesas contiguasde la zona de comidas al exterior del Parque Explora. Después de sentir por varios minutos las miradas escrutadoras de mis compañeros de mesa, descubrí por fortuna, que los dos hombres que me acompañaban a lado y lado, eran hispanohablantes.

Uno de ellos era el traductor oficial del Festival ENTREVIÑETAS, quien de inmediato no ocultó la emoción por el sujeto que se encontraba diagonal a nuestra posición, Edmond Baudoin. El traductor, relataba que Baudoin abandonó la profesión de contador que había ejercido por más de 20 años para dedicarse a la ilustración. La explosión creativa del francés fue tal, que desde entonces, se dedicó a plasmar la cotidianidad teniendo como referentes principales el espacio y el cuerpo. Entre sus múltiples referentes, la región del Caquetá al sur de Colombia, hizo parte de una secuencia de viñetas detalladas en donde Baudoin plasmó la cotidianidad de ese territorio por alrededor de un mes hasta el retorno a su país de origen.

Después de observar la expresión serena y contemplativa del ilustrador francés por varios minutos, pude dialogar con el otro hombre de habla hispana que estaba a mi lado, Miguel Jiménez. Él, es uno de los tres ilustradores que hizo parte del proyecto The Once, un libro que narra la historia de la toma al Palacio de Justicia en el año 1985, desde la perspectiva de una colonia de ratones que vivía adentro de la edificación. La experiencia del grupo de jóvenes que hizo parte de este proyecto, nutrió profundamente su orientación vocacional y determinó la intención de generar memoria por medio del comic, democratizando la historia e incentivando la búsqueda de otras propuestas narrativas.

Al de intercambiar breves ideas con mis compañeros de mesa, decidí dejar a un lado las palabras e ir directo a la producción gráfica y literaria en el colorido stand que había dispuesto ENTREVIÑETAS. Mientras caminaba por el lugar y, gracias a las indicaciones de mi contacto en el Festival, observé pasar inadvertidos a los ilustradores suramericanos y decidí acercarme a los libros de su autoría que estaban dispuestos en el stand.

“Barbarie. Comics sobre violencia política en el Perú 1985-1990” del peruano Jesús Cossio fue el primer libro al que me acerqué. Las ilustraciones, narran el período de barbarie que vivió el pueblo peruano, y más específicamente las comunidades indígenas que fueron señaladas por el Estado de apoyar las acciones ilegales del Grupo Comunista Sendero luminoso. Desapariciones, maltrato y abuso de poder por parte las instituciones estatales hacía los indígenas en la zona rural, son retratados fielmente por el autor a lápiz, con trazos profundos que develan las características fenotípicas de los personajes y la topografía de los lugares.

Posteriormente y, sin mayores pretensiones, me acerqué al libro de la ilustradora chilena Catalina Bu, “Diario de un solo”. El libro,narra pequeñas historias en torno a la soledad de los individuos, pero más que ello, esboza de manera jocosa los comportamientos que la sociedad de consumo y el extremo individualismo que nos hace adoptar como propios el sin sentido y la falta. Con trazos gruesos de color azul, la ilustradora crea los pequeños mundos de los personajes que retrata con tanta naturalidad, que los comportamientos allí plasmados podrían asumirse como propios.

Aprovechando la cercanía del texto con los anteriores, tomé en mis manos a “Me cachendié” de Alberto Montt, famoso ilustrador chileno por la creación del blog Dosis Diarias. Aunque ya había visto sus propuestas circular por la red, tomar un libro con la recopilación de sus viñetas refuerza la clara intención del autor en generar polémica en torno a comportamientos o fenómenos de la contemporaneidad. La soledad, el bullying, el infortunio, la virtualidad y la cotidianidad hacen parte de las temáticas que el autor reinterpreta en la singularidad de sus delicados trazos y desdibuja en medio de la ironía o la paradoja las contradicciones a las que permanentemente nos vemos enfrentados los seres humanos.

Así pues, la esfera alternativa de la ilustración contemporánea, se basa en la crítica o en la generación de memoria a través de herramientas poco convencionales como el comic, para invitar a la reflexión, al cuestionamiento por el accionar individual o al reproche de actos atroces que buscan consolidad procesos de memoria y reconciliación en la sociedad valiéndose de los elementos creativos que el experto desee utilizar. El arte del ilustrador es un trabajo silencioso que, generalmente, se aleja de las grandes superficies mediáticas, para brindar al espectador otra perspectiva del mundo, otra visión, otra crítica de la crítica tradicional.

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