En términos estadísticos los ciudadanos votarán en las urnas por más de 5 mil candidatos a corporaciones públicas que por estos días comienzan hacerse visibles, a recorrer las calles, la zona rural e incluso el servicio público de transporte.

Este escenario, invita a repasar el pensamiento del filósofo español Fernando Savater, quién en su libro El valor de elegir trae unas reflexiones sobre el ejercicio de la política. En uno de los apartes de la obra literaria Savater dice que "no es posible encontrar comunidades libres, sin que estas hagan un ejercicio permanente, consecuente y público de la política”.

También llama la atención el filósofo español por el desprecio que tienen por la política los amantes del totalitarismo o los defensores de intereses muy particularmente, generalmente de tipo económico.

"Los totalitarios siempre dicen: nosotros no nos mezclamos con los políticos. No hacemos política".

De los 5000 candidatos que iniciarán la campaña, previo el respaldo de un aval y en medio de coaliciones, saltan al ruedo de la democracia después de pasar por 3 y hasta 7 partidos políticos.

Este hecho, genera el rechazo de más del 70 por ciento de la opinión pública que se marginan del derecho al voto. "Terminan entregando el presente y futuro de Colombia, en manos del abstencionismo o el peor de los casos del populismo. En ese instante y por efecto directo de la escasa participación en las urnas, surge la crisis de la representación democrática".

El académico Pedro Medellín afirma que este escenario que "en los países sumergidos por los intereses privados sobre el interés público. Por una ciudadanía de baja intensidad, las sociedades tienden a fragmentarse. Cada quién no solo trata de sacar mejor provecho de las cosas, sin preocuparse por lo que suceda por los demás, sino de impedir que otros puedan sacar mejor beneficio de los recursos disponibles. No hay sentido de solidaridad y transparencia. Ni reglas de juego claras. Cada cual busca mantener su porción de mercado a cualquier costo. Sin importar las consecuencias que pueda tener".

La gran pregunta que surge es, después de las elecciones regionales del mes de octubre de 2023, ¿para dónde irá Colombia?

Lo que puede decir, es que los partidos con personería jurídica que superan la veintena están llamados a fortalecer la democracia con un ejercicio de la política apegada a la ley. "Con la investidura de la democracia".

Hay quienes creen hoy (sector público y privado) que el país necesita menos política. Esa es una tesis en mi opinión equivocada. Se requiere un Congreso de la Republica fuerte desde la institucionalidad y el control político.

Solo, bajo esta hoja de ruta, se podrá recuperar la confianza ciudadana, apelando a la democracia del voto para resolver los conflictos a esta altura del siglo XXI.

Me aparto también que un buen cuerpo legislativo es bueno, porque aprueba más leyes, sin importar en la calidad de ellas. Sin medir el impacto real en cada ciudadano. "Colombia debe perderle el miedo a hablar en las urnas. Tiene una nueva oportunidad en el mes de octubre, donde estarán candidatos como Eduardo Verano de la Rosa, como aspirante a la Gobernación del Atlántico, Fico Gutiérrez como candidato a la Alcaldía de Medellín, Carlos Fernando Galán como candidato a la Alcaldía de Bogotá o Ciro Vargas como candidato a la Gobernación del Guainia.

Una elección en las urnas, es un estadio donde se defienden las ideas, los sueños e ideales de sociedad. A visibilizar de cada rincón de Colombia, la esperanza de sus habitantes y las propuestas de sus líderes. "Solo si nos escuchamos con el poder de la palabra elevada a la política, se podrá construir un sueño colectivo de país, donde la mujer es el corazón de la democracia. El debate está abierto desde el 29 de julio hasta el 29 de octubre de 2023". A propósito de este comentario usted que piensa E mail cvillota68@yahoo.com.co

(*) Internacionalista, experto en marketing político, periodista y escritor.