Hermano de dos ex alcaldes de "La ciudad sorpresa de Colombia": Germán Guerrero y Harold Guerrero, no fue ajeno a la pasión por la política. "El verdadero liderazgo no es cuestión de prestigio, poder o status. Se trata de la responsabilidad y compromiso personal", dijo en una entrevista inédita en la ciudad de Bogotá, en el mes de abril de 2022, cuando acompañaba al candidato presidencial Fico Gutiérrez (Hoy, Alcalde de la ciudad de Medellín)

En palabras de Mauricio Guerrero, ser líder en el siglo XXI -desde el sur de Colombia - no es un asunto de dar órdenes y controlar la adecuada ejecución.

"El liderazgo consiste en establecer redes de colaboración que le sirvan a la comunidad", señaló en medio de un café, en la ciudad de Bogotá que consideraba su segunda casa.

"En los próximos 25 años el ritmo de transformación de la sociedad colombiana será cuatro veces más rápido de lo que es hoy. (Año 2023). Se requiere un tipo de liderazgo integrado. En esencia -dijo- hay que integrar tres frentes: la buena gerencia de la administración pública y de la empresa privada y construir una autopista de bienestar colectivo y la filantropía.

En lo particular, conocí a Mauricio Guerrero en la campaña a la Alcaldía de Pasto de Harold Guerrero. Fue un triunfo en las urnas. Se hizo equipo y se proyectó la ciudad desde una visión periférica.

Su muerte de manera sorpresiva, en una fría noche en Pasto el 16 marzo de 2024, deja claro que la vida es un "ratico", cómo dice la canción de "Juanes".

Desde su rol en la sociedad, aprendió de sus hermanos Germán Guerrero y Harold Guerrero que la principal tarea de un líder es desarrollar otros líderes (para la empresa y la sociedad).

"Para alimentar a la gente, se desarrollan programas y campañas. Pero para erradicar hay que crear otros líderes", apuntó

Siempre recordaba al Luis Carlos Galán -fundador del Nuevo Liberalismo y a José Blackburn-. "De ellos añadió que no dejaron que la gente se desanime. Mucho menos que se rinda. Tenían un entusiasmo irresistible. Construyeron lealtad en sus seguidores. Le dieron el poder a la gente. Trabajaron más que el equipo", subrayó.

Esa fue la última vez que dialogue en vida con Mauricio Guerrero. Testigo de excepción de ese momento el fotógrafo Jhonson H. Sosa. También su amigo.

"El viejo Mauro enfrentó la emergencia sanitaria del COVID-19 tres años atrás (20 de marzo de 2020 y meses siguientes). No pudo esquivar una moto en la Avenida de Los Estudiantes, muy cerca del restaurante El Portón 20 en la ciudad de Pasto. Paz en su tumba, amigo. Gracias por tu amistad.

(*) Internacionalista, periodista y escritor.