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El parque principal del municipio de Chía, se convirtió en un aula abierta de emprendimientos

Carlos Cuevas, comenzó hablar en el parque principal de “La Ciudad de Luna”, teniendo como testigo a más de una veintena de compatriotas, un ajedrez y dos docenas de rosas.

En medio de un puente festivo en Colombia, uno de los lugares más emblemáticos del municipio de Chía, en el departamento de Cundinamarca, se convirtió en un aula abierta de emprendimiento, en respuesta a un escenario de emergencia sanitaria del coronavirus, que se encuentra en su tercer pico.

Con su experiencia como profesor, en el área del emprendimiento y en su calidad de ingeniero electrónico, Carlos Cuevas, comenzó hablar en el parque principal de “La Ciudad de Luna”, teniendo como testigo a más de una veintena de compatriotas, un ajedrez y dos docenas de rosas.

“La capacidad intelectual es hoy, factor determinante en la generación de riqueza, más que los recursos naturales y el capital", dijo.

En sus palabras, el fortalecimiento de la educación debe ser la gran prioridad del país. “Hay que hacer un énfasis especial en el aprendizaje del inglés, del uso de la tecnología y de una plataforma pedagógica de las finanzas”, aseguró.

Este profesional, en su larga exposición –en una de las ciudades más turísticas y agrícolas de Colombia- recordó que, no compiten las naciones sino las regiones. “Hay que darle libertad a las regiones para que desarrollen plenamente su potencial, sin barreras de orden nacional. Esa es la fórmula de los países desarrollados”, anotó

Desde su experiencia personal y en calidad de profesor, en tiempo de pandemia, debemos mirar el territorio con otros ojos. Mirar a Chía, más allá de su historia, patrimonio y cultura.

“La verdadera capacidad competitiva reside en los individuos, personas que tienen la habilidad de ver lo invisible –las nuevas y grandes oportunidades que ofrece la tecnología- múltiples estudios públicos y privados advierten que los factores claves de la economía trascienden todas las fronteras: las comunicaciones, el capital, las corporaciones y los consumidores no están limitados a operar en sus geografías”.

Incluso, estos estudios dan cuenta, que existe una corriente, como la que lidera Carlos Cuevas, para que millones de sus compatriotas que residen en el exterior, especialmente profesionales y empresarios con educación avanzada- para que regresen al país, para aportar sus conocimientos, en la tercera década del siglo XXI.

Desde el aula abierta, en el parque principal del municipio de Chía, Cuevas enfatizó que “los colombianos debemos quejarnos más. No debemos seguir pensando en lo malo que tenemos, sino en las numerosas cosas buenas que tenemos y que podemos desarrollar. No hay que esperar que el Gobierno resuelva todo”, sostuvo.

En el diálogo con los ciudadanos, que tuvo como preámbulo música de guitarra- el académico le otorgó alto valor a las incubadoras de las empresas de base tecnológica. “Son una gran necesidad para Colombia. El país requiere nuevas empresas, que preferiblemente incorporen tecnologías de avanzada para facilitar una hoja de ruta en el exterior de comercialización con productos de alto valor agregado", destacó.

La clave, para este nuevo tiempo es emprender. El idioma debe ser la innovación. “Todo el mundo ha soñado con tener su propia empresa. Pero no muchos logran materializar esta aspiración. Son pocos los que realmente triunfan como empresarios. Pero a pesar de las dificultades y riesgos, ser emprendedor independiente es sin lugar a dudas una maravillosa labor que merece ser considerada como alternativa de vida profesional”, subrayó el ingeniero Carlos Cuevas al romper la cotidianidad de un lunes festivo en el parque principal del municipio de Chía, a 45 minutos por la autopista norte de la ciudad de Bogotá.

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