“Ese es un discurso que trae odio y división en nuestra nación. Acá tenemos que saber que al que tiene más, que le vaya mejor, porque si le va mejor al que tiene más, va a poder generar empleo, riqueza”, agregó en clara alusión al luguismo y su bloque parlamentario que reclaman desde hace tiempo un impuesto similar al que se aplica a la producción de soja en la Argentina.

Una vez más, Abdo habló de la necesidad de “reconciliación” entre paraguayos y la inutilidad de las disputas políticas: “Estamos hartos de las peleas entre políticos. La pelea y la división impiden el desarrollo de nuestro pueblo. Yo ya me peleé con todos los que me tenía que pelear. Yo ya no estoy para peleas con nadie”.

El Presidente ratificó de esta manera la unidad alcanzada en el Partido Colorado a partir del “Operativo Cicatriz” y el nacimiento del movimiento Concordia Colorada que lo tiene como líder junto al ex mandatario Horacio Cartes.

Como en todos los actos públicos, aprovechó el escenario para destacar su gestión en ejecución de obras, sus viajes al interior y que Paraguay será el país con menos impacto en su producto interno bruto (PIB) por los efectos de la pandemia.