Según las versiones de las autoridades, los explosivos estaban en el interior del vehículo que fue detonado al momento en que los uniformados realizaban la inspección del automotor en la vía que conduce de Pailitas al municipio de Pelaya.
Frente a los responsables de haber cometido este atentado, el comandante Rosero responsabilizó a miembros del Ejército de Liberación Nacional: “no tenemos ninguna duda que todo esto estuvo a cargo de la compañía Camilo Torres del Eln”.
Según las autoridades, las sospechas se mantienen debido a que tres días después de que el jefe negociador del Gobierno en las conversaciones con esa guerrilla, Juan Camilo Restrepo, condenó la detonación de un explosivo que afectó el oleoducto Caño Limón Covenas, dejando a más de 2.000 personas sin agua.
La persona que murió en el atentado fue identificada como Carlos Alberto Saucedo, mientras que las tres personas heridas son Mariana Sánchez, José Navarro, Manuel Villegas y Ramiro Rincón Mora, este último, un patrullero adscrito a la estación de Policía del corregimiento de El Burro. Los heridos fueron transportados al hospital del municipio de Pailitas y permanecen bajo observación.
“Dentro de las personas lesionadas hay uno que tiene una herida en la muñeca derecha y los otros civiles presentan múltiples laceraciones en diferentes partes del cuerpo producto de las esquilas producidas al momento de la detonación. En cuanto al patrullero, este tiene un golpe en la cabeza y dos fracturas, una en la cadera y otra en antebrazo derecho”, le dijo el Coronel Diego Rosero, comandante de la Policía del Cesar.
