Cultura
Lo que la cuarentena dejó

Colombia y Argentina se unen virtualmente, a través de la cultura del tango, el mate y el baile

La llamada ciudad de la “Luna”, municipio de Chía, el departamento de Cundinamarca, se elevó como una apuesta cultural internacional que va más allá de la frontera local.
Es la primera vez, en medio de una pandemia que se lleva a cabo un evento internacional colombo-argentino.
12 horas de actividades virtuales.
La convocatoria fue un éxito.

En una tarde lluviosa, el pasado 20 de marzo de 2021 la presencialidad y la virtualidad, unió a las ciudades de Chía en Colombia y presidente Derquí en Argentina, a través de la puesta en escena de “Al Sur: entre tango y mate”. Un modelo cultural que nace y se gesta en medio de la pandemia con el propósito de mejorar la salud mental, activar la economía y crear una autopista de integración intergeneracional.

Justo hace doce meses atrás, a las 15:00 comenzó la nueva era en Colombia, cuando el presidente Iván Duque declaró el aislamiento preventivo frente a la pandemia del coronavirus, que con el paso de las semanas se traduce en más de 2.200.000 mil personas contagiadas, más de 61.000 muertos y un cambio de 180 grados en la cotidianeidad del país, en medio de una incertidumbre, que llevó al personal médico, a trabajar al límite de su conocimiento profesional. Un hecho similar sucedió en Argentina.

Es la primera vez, en medio de una pandemia que se lleva a cabo un evento internacional colombo-argentino por espacio de 12 horas, que incluyó la presentación de artistas consagrados y en formación de los dos países como Jholly, Omar Fabián Alberto Sánchez, María José Arévalo y Edwin Rivera en representación de la tierra del “realismo mágico”. En representación de la tierra “gaucha” Consuelo Helena Pardo y Alejandra Cisneros. También se acompañó con los retos del cine en la pandemia con la participación de Alejandro Mallol y cómo reinventarse desde el emprendimiento con el Ingeniero Carlos Cuevas.

En palabras de los artistas argentinos “es el primer paso a una movida cultural derquiana con la participación de países hermanos”, que se unen desde la virtualidad, para darle vida. “Al Sur: entre tango y mate”, cuya sede física fue el Hotel Boutique Company Felipe en el municipio de Chía, a 45 minutos por carretera de Bogotá.

“Desde la óptica de la comunicación estoy convencido que estamos en presencia de una nueva Era de trasformación social. La agenda pública cambió. Es decir, la prioridad de los Estados y Gobiernos giran en torno a la salud, la educación, la seguridad alimentaria, la naturaleza y turismo: Las historias que se cuentan desde las casas editoriales habladas y escritas, están en marcadas en esta hoja de ruta. Es la demanda de los ciudadanos y ciudadanas, en la tercera década del siglo XXI. En ese contexto, la cultura y el reto de darle vida, se convierte en una autopista de integración colombo-argentina”, dice Carlos Villota Santacruz –Director de la puesta en escena de “Al Sur: entre tango y mate”.

En palabras de Villota Santacruz, el reto de construir cultura en la pospandemia, debe partir de un compromiso del sector público, privado y la academia de darle el valor a la vida como eje de una sociedad que reclama ser escuchada. “La nueva cultura ya nada tiene que ver con estar en radio, tv, los periódicos o las redes sociales. La cultura y la comunicación debe ser educativa y pedagógica”.

“Lo que ha dejado la cuarentena, es una oportunidad excepcional de conocer lo mejor y lo peor del ser humano. La gente se ha emocionado, Ha llorado, Ha reído y abrazado como nunca antes. Por ejemplo, hemos visto al presidente de Argentina Alberto Fernández, el presidente de Colombia Iván Duque o la presidente de Alemania Angela Merkel, como líderes políticos de carne y hueso. Que han sentido todos y cada uno de los momentos de la larga cuarentena, que supera en muchos lugares de América Latina”, subrayó

Carlos Villota Santacruz –Premio Raíces 2106 y 2017 en Buenos Aires (Argentina) por el impacto del libro “Gobierne bien y hágalo saber” en el continente y reconocimiento a la trayectoria profesional en el campo de la educación y la cultura, observa a la pospandemia como un desafío para todas los sectores de la sociedad, en un momento en que está en marcha la jornada de vacunación contra el covid-19.

“Sin duda, las redes sociales han visibilizado a los médicos y enfermeras. La primera línea, en la batalla contra el Covid-19. Su vida. Lo que sientes, desplazó las declaraciones de los Jefes de Estado o el artista de moda. La cultura de hoy, es solidaria. Este es un terreno férfil para investigar. Para darle la trascendencia al sector salud. Una buena puesta en escena en la virtualidad, cautivará más que un videojuego, una película o un partido de fútbol. La razón, la audiencia está muy sensible. Permanecerá así por mucho tiempo”, añade.

Este profesional del periodismo y la comunicación –con dos libros escritos y un prólogo de una obra editorial- considera que el futuro del mundo, pasa en valorar el pasado de manera integral: desde el abrazo y un beso de una madre. La caricia de la pareja o el caminar por montañas o navegar en el mar, con el propósito que sentir que la brisa golpea la cara.

“Estamos en presencia de una generación –incluidos jóvenes y niños- que están tocado las puertas del estado y los medios de comunicación. Están dando señales, que quieren participar. Para lo que hacen política hoy, quedaron atrás los discursos eternos sobre la política intrínseca. Esta generación quiere la vida real para poder conversar y debatir sobre lo que pasa todos los días: sea virtual o presencialmente”, indicó

“La gente no quiere escuchar a políticos insultándose en público. Hablando quién es más honesto o más corrupto. En cuarentena, la gente ha dicho hasta cansancio; basta ya. La cultura de la actualidad y del futuro debe estar acompañada de la psicología y de la antropología. Así se podrá predecir la tendencia de la audiencia, en el llamado día “D”. Cuando desaparezca la pandemia. Lo que nacerá a partir de ese momento, es los nuevos enfoques del profesional de esta ciencia del conocimiento, que ha tenido el privilegio, de ser testigo de excepción de un cambio de Era en el planeta, que más allá del número de contagiados y muertos, nos ha invitado a mirarnos por dentro. A valorar las pequeñas cosas de la vida. A mirar el territorio con otros ojos. A valorar un mate o un café, a cualquier hora del día. También la vida. Lo dijo, como paciente poscovid-19”, puntualizó.

La llamada ciudad de la “Luna”, municipio de Chía, el departamento de Cundinamarca, se elevó como una apuesta cultural internacional que va más allá de la frontera local.

No en vano, la ciudad es hoy por hoy, el referente más cercano de transversalización de la cultura. Es desde lo local, donde iniciamos esta tarea, alrededor de la cultura.

Por un año –tras la llegada de la pandemia- la ciudad de Chía, ha estado encerrada en sí misma. Con ese diagnóstico, apuntamos a fortalecer el presente y proyectar el futuro de este municipio del departamento de Cundinamarca, de la mano de los jóvenes, las personas del conocimiento y artistas que tienen a la música y el baile como su proyecto de vida.

Esta nueva realidad requiere un nuevo modelo cultural. Se habló desde el poder de la palabra de la economía colaborativa- Donde los ciudadanos pasen de ser clientes (en su concepción más reciente y optimista) a creadores de un compromiso activo, responsable y considerado que la integracción cultural entre los municipios de Chía en Colombia y presidente Derqui en Argentina fue posible, gracias la puesta en escena AL SUR: ENTRE TANGO Y MATE que trazó una autopista de oportunidades. Una tarea, que tiene en Mariana Barrionuevo a un actor fundamental de apoyo desde Argentina. NOVA apoyó este encuentro internacional de cultura en presencialidad y virtualidad.

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