"Vimos que era un problema recurrente, investigamos y confirmamos que sí, que hay un patrón de asesinatos", afirmó en rueda de prensa. El Consejo Afro-Colombiano de la región del Pacífico, una comunidad que ha sufrido desplazamiento masivo y confinamiento forzado.

El pasado 17 de octubre, grupos armados sin identificar mataron a José Jair Cortés, líder de la comunidad afrocolombiana de Alto Mira y Frontera en Tumaco, y que estaba bajo protección policial.

El portavoz del ACNUR, William Spindler afirmó que "los que están confimados han sido forzados por grupos armados. No pueden moverse, con lo que no pueden acceder a sus fuentes de ingresos que derivan de la pesca o la agricultura", explicó el portavoz.

También manifestó: "También hay criminales sin ninguna afinidad política operando, es muy difícil determinar quién actúa dónde. En muchos casos la actividad criminal se ha incrementado en el último caso porque el vacío dejado por la desmovilización de las Farc no ha sido llenado por el Estado".

Spindler alertó de que el ACNUR teme que los desplazamientos y confinamientos aumenten dada las actuales disputas por el control del territorio entre distintos grupos armados.

El organismo internacional le pidió al Gobierno colombiano que envíe a la región más fuerzas policiales para proteger unas comunidades de por sí muy vulnerables, evitar asesinatos y abusos, y prevenir nuevos desplazamientos.