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Habían ofrecido $500 millones

Según la Fiscalía un funcionario de la Gobernación de Cundinamarca habría sido asesinado por error

El presunto asesino, quien fue detenido en el lugar de los hechos, había sido detenido en 2012, acusado de ser el jefe de sicarios de los Urabeños, en Córdoba.

Veinticuatro horas después del asesinato de Luis Carlos Castillo, funcionario de la Gobernación de Cundinamarca que fue baleado en plena plazoleta de comidas de la entidad, este viernes la Fiscalía reveló que, al parecer, el sicario confundió a Castillo con la persona a la que realmente pretendía matar.

La vicefiscal General de la Nación, María Paulina Riveros, reveló las primera hipótesis: “El capturado ha manifestado que, seguramente, la persona a quien iba dirigido el homicidio no era la que finalmente terminó muerta”, aseguró la funcionaria, al precisar que el presunto asesino, identificado como Amaury García, alias 'Niche', declaró ser un integrante del Clan del Golfo.

El ente investigador se encuentra en la tarea de corroborar la veracidad de las declaraciones de alias “Niche” y de establecer cómo ingresó el arma de fuego al edificio de la Gobernación, burlando todas las medidas de seguridad. Adicionalmente, se investiga contra quién iba dirigido el ataque sicarial y quién o quiénes lo habrían ordenado.

Las primeras versiones indican que, al parecer, el ataque fue ideado contra un desmovilizado de las AUC en Cundinamarca, que ahora hace las veces de gestor de paz en el departamento y que, al menos una vez por semana, acudía a la Gobernación. Alias ‘Niche’ habría visitado un día antes del ataque el edificio en búsqueda de información del desmovilizado, por cuyo crimen presuntamente el Clan del Golfo habría ofrecido $500 millones.

Sin embargo, la víctima del ataque fue Luis Carlos Castillo, un funcionario de la Secretaría de Hacienda departamental oriundo de Facatativá, quien era técnico operativo de la subdirección de atención al contribuyente, de la dirección de rentas. El hombre fue baleado mientras se encontraba en la plazoleta de comidas de la Gobernación.

El presunto asesino, quien fue detenido en el lugar de los hechos, había sido detenido en 2012, acusado de ser el jefe de sicarios de los Urabeños, en Córdoba. Por este hecho, el 12 de marzo de 2013 fue condenado por un juzgado penal del circuito especializado de Montería a cuatro años de prisión por el delito de concierto para delinquir. La pena la terminó de cumplir el 2 de junio de 2016. A pesar de que había quedado en libertad, sobre García pesaba otra condena de cuatro años, expedida por el juzgado especializado de Villavicencio, por el mismo delito.

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