En ese momento, la federación expresó mediante un comunicado que “el servicio de salud del magisterio, a pesar de contar con nuevos con nuevos contratos que incluyen nuevos términos, es calamitoso. A los docentes les niegan los servicios, hay municipios del país sin cobertura en atención y resulta imposible seguir citas con especialistas”.

Si bien el Ministerio de Educación todavía no se ha pronunciado, ya en otras ocasiones ha manifestado que el gobierno ha cumplido con todos sus compromiso. De hecho, la jefe de esa cartera, Yaneth Giha, declaró que el paro del 21 de febrero era “injustificado”.

El lío de los salarios de los maestros y la atención en salud es el tema recurrente de las protestas de este gremio. Pocos días antes de la primera vuelta presidencial de 2014 los maestros convocaron un paro, que el gobierno conjuró rápidamente firmando una serie de acuerdos que, de acuerdo con el gremio de maestros, nunca se cumplieron.

Fue por ello que en abril de 2015 los directivos de Fecode volvieron a las calles. Sus argumentos eran los mismos. En ese entonces, la ministra de educación, Ginna Parody, hizo promesas como el desmonte de la evaluación docente y una nivelación salarial para los maestros de forma gradual hasta llegar al 12%.

Dos años más tarde, en 2017, de acuerdo con el sindicato de maestros, los acuerdos seguían sin cumplirse y fue por esto que Fecode entró en el paro que tardó 37 días en resolverse.