A pesar de las campañas repetitivas en diferentes medios de comunicación, sanciones y demás, no bastaron para que fuera desolador el balance que entrego el Instituto Nacional de Salud. El 2014 comienza con un total de 634 lesionados, 272 de ellos menores de edad, un 10% más con respecto al año pasado.
En el departamento de Antioquia se prendieron las alarmas, ya que las cifras de víctimas ascendieron a 212. Solo en la noche que despidió el año se registraron 39 casos, el 33% del total a nivel nacional. Le siguen Valle del Cauca con 53 personas lesionadas y Cauca con 42.
Se destaca que en Bogotá no hubo ningún afectado durante la noche del martes, pero la ciudad acumuló un total de 38 personas quemadas, ocupando así el quinto lugar de las regiones con más casos. En el cuarto lugar se ubicó Nariño con 39 casos.
Caldas y Norte de Santander registraron durante esta temporada un total de 35 víctimas, mientras que Tolima llegó a 26. Risaralda notificó 19 casos y Santander 15.
Las ciudades con el menor número de quemados, es decir un solo caso, fueron Cartagena y Casanare.
De acuerdo con el reporte, los sitios anatómicos más afectados fueron los dedos de la mano, manos, cara y ojos, como por el ejemplo el caso del niño de 11 en Cúcuta que se encuentra a punto de perderlo, debido a un tote que le estalló en este órgano.
Por último el Instituto Nacional de Salud reiteró su llamado a la ciudadanía sobre el uso, manipulación y consecuencias de la pólvora en menores edad, invitando a la ciudadanía Colombiana a decir no a estos materiales que, manipulados por experto suelen ser un bonito espectáculo, pero por niños una tragedia.
