El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha llevado a cabo este miércoles su primer atentado en 2014, al detonar cargas explosivas en cuatro piscinas de crudo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, en el municipio colombiano de Convención, perteneciente al departamento del Norte de Santander.
El hecho ha obligado a las autoridades a poner en marcha un plan de acción para hacer frente a la posible emergencia ambiental que se produce con este tipo de atentados. De hecho, un gran incendio ha causado pánico entre los habitantes de la zona rural, causando un desplazamiento campesino temporal en el área afectada.
La empresa petrolera colombiana Ecopetrol se ha desplazado para empezar a trazar la reconstrucción de las piscinas que han sido destruidas por la acción violenta, tal y como han informado varios medios radiales del país, en un atentado que las autoridades atribuyen al frente “Comandante Diego” de la guerrilla armada.
Un día antes, cinco guerrilleros de este grupo habrían sido abatidos por los militares en la zona rural del municipio de San Calixto, región del Catatumbo, según informaciones del Ejército referentes a las últimas operaciones en la zona.
